martes, 10 de abril de 2007

La República del 14 de abril

Hace 76 años nació la República. Fue una fiesta para la democracia, ya que se logró de forma pacífica a través de las urnas. Es verdad que no era eso lo que se votaba, pero ese fue el resultado. Fue efímera, truncada por una rebelión militar, auspiciada por la derecha más radical. Muchas personas dieron sus vidas por defender esta forma de gobierno y otras por eliminarla.
Otro año más se celebrarán actos a lo largo y ancho de nuestra geografía en memoria de la proclamación y de los republicanos caídos. En esta semana se rememora y se saca de nuevo a la calle el espíritu republicano, sin embargo, algunas personas nos preguntamos ¿qué queda de la República? ¿Por qué hemos renunciado a su restauración? Sin duda la respuesta está en la supuesta "Transición" modélica que siempre se ha pretendido vendernos para legitimar el estado actual. No debemos olvidarnos de que la República no se acabó el 18 de julio de 1936, sino que aun tuvo numerosos gobiernos durante la Guerra Civil y después en el exilio. La República española desaparece como institución un 21 de junio de 1977, con la Declaración de la Presidencia y del Gobierno de la República Española en el Exilio en París, por la cual aceptan el nuevo estado democrático. Ésta es la verdadera legitimación de la «transición» y una fecha que también debe ser recordada.
A veces la historiografía se olvida de que España tuvo dos gobiernos paralelos, en el interior la Dictadura, en el exterior la República del 14 de abril, a la cual no le faltaban ni ministerios ni ciudadanos a los que gobernar (varios cientos de miles de exiliados), lo que no tenía era el marco físico, las fronteras, que habían sido arrebatadas, no por otro país, sino, paradójicamente, por una parte de nuestros conciudadanos. Entre sus presidentes en el exilio, un leonés, Félix Gordón Ordás (1951-1960).
Aun algunos socialistas celebran este día, pero son los menos, el socialismo español parece que ha renunciado a la república en favor de la monarquía parlamentaria. De hecho, parece que está mal visto que un socialista se declare republicano, enseguida desde la derecha se le acusa de vivir en el pasado y de querer la revancha. Es más, aun hay personas que tienen la osadía de culpar al sistema republicano de la Guerra Civil, cuando es evidente quienes fueron los que se levantaron en armas contra el gobierno legítimo y quienes pusieron a los españoles de un lado o de otro. Otros se empeñan en considerar a la república como un momento revolucionario, quitándole la legitimidad y por ende considerando legitimo el gobierno franquista del 3 de octubre de 1936 o hasta la anterior Junta de Defensa Nacional, como continuadora de la Dictadura de Miguel Primo de Rivera.
En definitiva, se ha olvidado una parte de la historia republicana, la que queda fuera de nuestras fronteras, la que gobernaba a los españoles que pudieron escapar o que no tuvieron más remedio que hacerlo. Esta república es la que hay que reivindicar para la historia de la democracia.
Vamos un poco más allá, reclamemos la tercera república, la definitiva. Tal vez un leonés pueda ser presidente de nuevo, esta vez dentro de nuestras fronteras, sin tener que huir ni ser considerado un traidor a la patria, sin tener que morir sin poder pisar por última vez su tierra.

lunes, 9 de abril de 2007

Una historia de ida y vuelta

Hoy mi propósito es animar a otros blogeros socialistas, a historiadores (amateurs o profesionales), a las directivas de las agrupaciones y a cualquier persona interesada por la historia a escribir la historia de sus respectivas agrupaciones y provincias.
Igual que se están llevando a cabo iniciativas para fomentar los blogs socialistas, en los que desde particulares hasta cargos públicos y orgánicos expresan sus opiniones, y que se ha creado una red de blogs socialistas en los que se tratan los más variopintos temas, creo que sería interesante que también a través de ellos se recopilasen datos, documentos, imágenes y demás fuentes para reconstruir nuestra historia.
En primer lugar quiero explicar mi consideración de nuestra historia como de ida y vuelta. Estamos demasiado acostumbrados a estudiarnos a nosotros mismos desde una perspectiva eminentemente global, mirando al socialismo desde las elites y desde un ámbito demasiado amplio, partiendo siempre de la base organizativa estatal. Por eso se hacen las mismas preguntas una y otra vez ¿cómo nace el partido socialista? ¿cual es el papel del socialismo en el movimiento obrero? ¿qué papel tuvo el socialismo en la república o en la guerra civil?, etc. A todas ellas se ha tratado de dar respuesta desde las primeras obras históricas. Esto lo podemos achacar a varios factores de peso: la falta de fuentes a nivel local lo que retrae la realización de estudios, la falta de interés por parte del mundo académico, la falta de medios y de financiación y sobre todo la visión globalizadora que eclipsa los desarrollos locales de los hechos históricos.
Sin embargo, la historia escrita desde arriba está incompleta, está inacabada. Aun nos falta hacer el camino de ida hacia lo particular para alimentar lo general. La historia de las bases, del esfuerzo por defender las ideas socialistas en un ambiente la mayoría de las veces hostil, las dificultades para mantener las pequeñas agrupaciones y como una y otra vez vuelven a constituirse, la influencia de la densidad de agrupaciones en cada región a la hora de desarrollarse los hechos. Todo eso está por estudiar y nos tiene que llevar de vuelta a la historia del socialismo español, a reescribir la historia contando con las otras historias, con las de las bases que han sostenido y siguen sosteniendo la organización del Partido Socialista.
No hay una fórmula que se pueda aplicar en todos los casos para localizar información acerca de la historia de cada agrupación de cada localidad, pero si que hay una serie de pasos que dar y de fuentes que consultar, que pueden tener resultados positivos.
En primer lugar, por ser nuestra mayor referencia en cuanto a concentración de documentación debemos acudir al Archivo de la Fundación Pablo Iglesias, en donde a lo largo de estos años se ha ido depositando una gran cantidad de documentación de toda España y también del exilio. Tienen editados varios catálogos documentales por temáticas, en los que lo más destacable es un sistema de búsqueda que nos permite localizar la documentación por áreas geográficas, que incluye hasta localidades de pequeña entidad.
También, sin importar el orden en que lo hagamos, podemos acudir a los ayuntamientos, en los que la principal fuente son las actas municipales, documento en el que podremos rastrear la gestión de representantes socialistas en las corporaciones municipales. También pueden aparecer otros tipos de documentación, relativos a gestiones de las agrupaciones con el ayuntamiento, registros, etc.
Podemos hacer consultas también en los archivos históricos provinciales, en los que podemos encontrarnos de todo o nada, depende de cada caso.
Otro archivo interesante puede ser el de las Subdelegaciones de Gobierno, antes Gobiernos Civiles, pues desde ellos se llevaba a cabo un registro de inscripción de asociaciones que nos pueden servir para tener fechas de fundación de las agrupaciones u otros datos. En algunos casos están transferidos a las comunidades autónomas estos fondos ya que han asumido esta función.
Otra fuente muy interesante es la hemerográfica. Es más difícil de utilizar. En muchos casos sólo está catalogada por el la cabecera del periódico y tenemos que buscar ejemplar por ejemplar las referencias. Entre estas incluimos «El Socialista» que en breve se podrá consultar en la red. Por lo demás la prensa local suele ser necesaria, sea afín o de signo contrario.
Si queremos documentar la represión, la Guerra Civil o localizar documentos incautados a las agrupaciones o particulares deberemos visitar el Archivo General de la Guerra Civil Española en Salamanca, el cual además se convertirá en Centro de la Memoria Histórica, donde en su sección político social podemos encontrar también variada documentación.
Además de estos hay Archivos Militares, como el de Ferrol que custodia los expedientes de los juicios realizados a los represaliados, archivos particulares y en unos pocos casos los archivos de las propias agrupaciones.
Un caso muy especial son los documentos que custodian los propios militantes. En muchos casos personas vinculadas al socialismo han acumulado papeles de su paso por la organización que pasan a las familias cuando estos desaparecen y que a veces se pierden por desconocimiento o desidia.
Una fuente que puede resultar fundamental, aunque cada vez nos es menos accesible para las etapas más lejanas, son las fuentes orales, ya que en ocasiones son las únicas. Un consejo, entrevistad a cualquier persona que pueda aportaros algún dato, lo que se pierda ya no se puede recuperar.
Éstas son algunas de las posibilidades, seguro que me dejo algo en el tintero, pero una cosa es segura, unas fuentes os conducirán a otras. Tenemos los documentos, tenemos los medios y sólo nos falta la voluntad. Un último detalle, desde hace unos años han proliferado las asociaciones para recuperar la memoria de los represaliados, contactad con ellos, seguro que algún dato os pueden aportar, sobre todo para casos particulares.
En definitiva, vamos a hacer historia.
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Presentación del libro "Muerte y represión en el Magisterio de Castilla y León"